¿Hace cuánto que las campanas cuidan del aire, el ambiente y la estética de nuestros hogares? Aunque su continua evolución y adaptación a los tiempos pueden llevarnos al engaño de que las campanas son algo moderno y vanguardista, la realidad es bien diferente. Te contamos todo sobre la historia de las campanas extractoras.
Muchas de las marcas con las que contamos en Cobain Vigo son parte de esta historia, ya que llevan años vistiendo las cocinas del mundo entero y logrando que el aire que respiramos sea de calidad.
¿Cuándo aparece la primera campana? ¿Cómo era? ¿Cómo hemos llegado, a nivel diseño y tecnología, a la calidad a la que nos hemos acostumbrado hoy en día?
La cocina: un lugar en constante cambio
La cocina es uno de los espacios del hogar que más ha evolucionado a lo largo de los años.
Mientras que antes tenían un carácter puramente funcional y eran frías, con un ambiente recargado y utilizadas exclusivamente para cocinar, actualmente las cocinas son el centro de las casas, un lugar donde reunirse, crear y compartir.
Uno de los elementos que más protagonismo ha tenido en esta evolución han sido las campanas extractoras, ya que por su tamaño y su función cumplen un papel importante en el diseño de la cocina y en el ambiente que en ella se genera.
Por ello, a la vez que se modernizaba el concepto de cocina, lo hacía el de la campana extractora, convirtiéndose en lo que es ahora: la obra de arte central, con un valor estético muy alto, del museo que es nuestra cocina.
El gusto por la estética
¿Cuándo empieza a tenerse en cuenta lo estético? El momento clave, sin duda, fueron los años 40 con la influencia de la escuela Bauhaus.
Esta escuela de arquitectura, diseño, artesanía y arte marcó un antes y un después en el modo en el que concebía el hogar, otorgando un papel fundamental a lo decorativo.
Sus máximos representantes, como Mies van der Rohe, apostaron por unir el uso y la belleza, dejando atrás los hogares sin alma, que solo eran funcionales pero carecían de estilo.
Las cocinas, como parte del hogar, son rediseñadas por este nuevo orden artístico. De hecho, cobran un papel principal, ya que la escuela Bauhaus equiparaba diseñar a cocinar; al fin y al cabo ambas acciones se basan en convertir materiales crudos en obras de arte y experiencias sensoriales.
Es en esta búsqueda de la bella practicidad cuando surge, en 1940, la primera campana extractora diseñada para el hogar. Con este nuevo electrodoméstico se busca que la cocina sea un lugar más acogedor, libre de humos y olores, en el que cocinar sea más fácil y agradable.
La historia más reciente de las campanas extractoras
¿Eran las campanas de entonces como las de ahora? Rotundamente no.
En los comienzos de la historia de las campanas extractoras, estas eran simples ventiladores en una carcasa rectangular que se colocaban encima de la estufa.
El ruido que hacían era mucho y, a nivel tecnológico, también se quedaban un poco atrás.
Pero esto solo fue un aliciente para que las marcas líderes del sector buscasen el modo de hacerlas más silenciosas y aún más bellas, algo que en los años 90 se convirtió en una necesidad cuando las cocinas empezaron a abrirse, juntándose con el comedor o el salón.
Así es como llegamos a la actualidad, un presente en el que las campanas son cada vez más silenciosas y, además, no solo “mueven” el aire, sino que lo absorben, lo filtran y lo devuelven a la atmósfera de tu cocina y, por tanto, de tu hogar.
El presente de las campanas extractoras
La historia de las campanas extractoras sigue escribiéndose en el presente, y lo hace con modelos integrados en la cocina.
Aún recorriendo el camino que aúna funcionalidad y estética, buscando siempre ser silenciosas y no ocupar demasiado espacio, las campanas extractoras de la actualidad ya no solo están en el techo.
Integradas en la pared, en la encimera, abatibles… Las posibilidades son infinitas, pero lo que nunca cambia es su función: limpiar el aire de tu cocina y conseguir armonía en todos los aspectos.
¿Cómo? Avanzando en el campo de la tecnología a la vez que en el estético. Las campanas integradas mantienen unos férreos estándares de calidad, superando estrictos controles y logrando aspirar, esté donde esté, las veas o no, el aire nocivo, los olores y la grasa que se generan en la cocina.
¿El resultado? Un ambiente limpio, cuidado y acogedor en tu hogar.
La sostenibilidad firma el futuro
A la estética y la tecnología se le une un nuevo elemento para completar la historia más reciente de las campanas extractoras: la sostenibilidad.
El cuidado y la conciencia medioambiental han pasado a ser una parte fundamental en el diseño y desarrollo de las campanas extractoras, por eso las mejores marcas del mercado han incluído sistemas eco que aseguren que nuestro gran hogar, el planeta, no sufra.
Es por ello que actualmente las campanas cuentan con una alta clase energética, consumen menos e, incluso, son fabricadas con materiales cada vez menos contaminantes.
La mejor parte de esta historia aún está por escribir, y tu cocina puede ser parte de ella.
Consulta nuestro catálogo o ponte en contacto con nosotros: queremos formar parte de tu cocina.
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